viernes, 25 de febrero de 2011

Lo que quiero...

No hace tanto, una persona que lee mi blog me pidió que escribiera sobre lo que espero y necesito de esa otra persona con la que decida compartir mi vida. Algo de eso ya hable en la entrada titulada “Sobre el Amor”, pero en estos días he pensado mas sobre ello y voy a abundar.

Amar y ser amado conlleva examinarnos nosotros mismos, a la persona que amamos y saber que nada permanece igual. Es buscar lo positivo, las buenas cualidades y entender que, aunque en el momento no los veas, el potencial positivo existe. Porque, despues de todo, amas a esa persona. Hay que mirar con ojos de agradecimiento y perdón, de confianza y sinceridad; con ojos que siempre vean mas allá del aparente comportamiento y lleguen al corazón... a la esencia... al alma.

Ambos debemos entender que todo tiene un polo opuesto, un par complementario, que los extremos se tocan. El equilibrio consiste en tener dos cosas diferentes, en dos extremos opuestos de una balanza, cuya apariencia y modo de actuar son distintos, pero que son extremos de la misma cosa. Los extremos son necesario para la integridad. Los dos extremos de la balanza deben “tolerarse” y  aceptarse para la armonía. No pretendo una copia de mi mismo, pero tampoco quiero alguien que se sienta amenazado por lo que yo hago. El equilibrio y armonía que logra la balanza la hace mas fuerte, solida y estable.

Que necesito de la persona con la que decida compartir mi vida? Honor, respeto, apoyo y confianza, en resumen… amor. Que entienda que cuando las cosas parezcan derrumbarse, es cuando en realidad se están colocándo en el lugar correcto. Que si de verdad nos amamos, debemos ser los arquitectos del aparente derrumbe, trabajar en ello y dar el máximo por construir algo mucho mas sólido, sin huír del derrumbe.

Alguien que sea honesto e integro consigo mismo y para con los demas. Alguien que sea buen hijo, buen hermano, buen amigo. Que entienda que no pretendo cambiarlo, pero que se esfuerze en ser mejor por el y para el, ya que esto hará mas fuerte y sólida la relación sin que exista un débil eslabón. Que sepa que soy honesto, íntegro y de palabra.

En este momento, necesito alguien que no viva sumido en la desconfianza producto de las malas experiencias y confie en mi. Que sea mi par complementario, capaz de resistir la peor de las tormentas junto a mi y que ni un pelo tan siquiera se le mueva, porque confíá plenamente en el… en mi… en nosotros. Que sienta que lo amo con todo mi corazón. Que recuerde que una palabra empeñada es una palabra empeñada y hay que mantenerla. Que la esencia del verdadero yo todavía esta presente con la misma fuerza y pasión. Y que siempre le he hablado y le hablaré con la verdad, aunque no lo crea.

Recordándo dar el máximo por el por siempre y para siempre…

1 comentario:

  1. Llego un poco tarde como siempre, pero creo que haces una descripción bastante fiel y exacta de un amor saludable. Un amor que existe y encontramos en distintos lugares y en distintas etapas de la vida. Lo que ayer me hizo llorar hoy es un recuerdo.

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