La marea

La playa no es uno de mis lugares favoritos pero, por alguna razón, sentí la necesidad de sentarme a observar el horizonte. Solo guié mi auto hasta que encontré ese lugar que llamó mi atención. Me detuve, observé, me perdí en la inmensidad y las lagrimas no tardaron en llegar.

Se preguntarán que es lo que tanto me afecta que llevo días en esas. Ni yo mismo se la respuesta! Es un sentimiento que está y que solo lo dejo que se manifieste, que tenga su espacio. Llorar es una manera de limpiar el alma y no se porque o para que tengo la habilidad de solo llorar por llorar cuando así lo siento. Como dije anteriormente, es una manera de regresar al niño, a la pureza e inocencia. Todos tenemos a ese niñ@ interno que nos hace ser mejores adultos; así que no lo olvidemos. Ese niñ@ interno es quien nos da la fuerza necesaria para continuar adelante.

Caminé por la orilla de la playa, observe la marea en su ir y venir. Es curioso ver como la marea no solo limpia la costa y deja bellas cosas (caracoles, algas, corales, cristal de mar, etc), tambien trae basura. La marea es la vida misma, te limpiará y traerá bellas cosas, pero también te traerá basura. Esta de tí el saber escoger con que te quedarás.

Esa marea traerá cosas nuevas a tu vida pero tambien puede volver a traer  lo mismo. Solo observa lo que volvió a traer, miralo con detenimiento y te darás cuenta que está mas limpio… mas puro. La marea con su ir y venir supo arroparlo en su inmensidad, llevarlo a lo mas profundo, arrojarlo contra las rocas, arrastrarlo por la arena, lo pulió y te lo regresa… te lo quedarás o lo devolverás a la marea? Decidirás en base de tus experiencias vividas con lo que regresa.

Es una elección que solo tu puedes hacer. Lo puedes regresar porque no está lo suficiente pulido, te lo puedes quedar tal y como la marea lo dejo o lo puedes terminar de pulir sin alterar su esencia.

Que decidirás?