Mi consejo fue: “cuenta tus bendiciones y, en este momento de tu vida, deja que domine la razón”… el me dice: “no siempre la razón tiene 100% la verdad, no hay verdad absoluta, todo es debatible en esta vida excepto la muerte”
Tratar de llegar a un justo balance entre razón y corazón no es fácil. Dependerá mucho de las situaciones particulares de cada uno. Pero son batallas que libramos en nuestra vida desde muy pequeños. A temprana edad, normalmente son ganadas por el corazón. Despues, la razón viene a reclamar su espacio para tratar de evitar que el corazón salga lastimado. No es hasta que el Corazón entienda que la razón solo llega para “tratar” de evitar dolor que se llegará a un “balance” en este debate. El resultado del
En esta batalla no habrá ganador ni perdedor. Las desiciones será tomadas por los protagonistas en base a lo que ellos crean correcto para ese momento. Solo les puedo desear que sean fuertes al afrontar las consecuencias de su desición y que lo hagan sin que ocurra daños y/o angustías a terceros. Que se mantengan integros a sus valores. Que no exista el reproche con el pasar del
Cada situación es bien particular, solo debemos recordar porque y para que llega la razón al debate. A mi amigo le digo que me reitero en mi consejo y sabe que le deseo solo lo mejor, que no importa la desición que tome el siempre seguirá siendo MI AMIGO!!
A ti que me lees… cuenta tus bendiciones y da el máximo por llegar a ese balance, entendiendo que la razón solo llega para tratar de proteger al corazón…
Bonito día!!!
Razón… Corazón…
Uf! Entiendo el dilema. No es por presumir, pero raras veces mi razón y mi corazón se manifiestan por separado. Ellas trabajan juntas por mi bienestar. Aprendo a escucharlas cuidadosamente. Se manifiestan juntas en algo que llamo instito y presentimiento. Siempre que no sigo esa voz que me habla me equivoco. Cuando la sigo, siempre me va bien.
ResponderEliminarLes deseo un lindo día y con todo mi ser, les deseo que su razón y su corazón se conecten para siempre. PAZ!