martes, 26 de abril de 2011

Murallas...

Las hay físicas y las hay mentales. No importa como sean, lo que tienen en común es que ambas son creadas por nuestras circunstancias particulares. Cuan pequeñas, enormes, frágiles o fuertes sean va a depender de la importancia que le demos.

De la muralla que debemos preocuparnos es la mental. Esa es la que verdaderamente se va a interponer en nuestro camino de crecimiento y con la que debemos de trabajar. La muralla mental nos va a llevar a ver la muralla física como una enorme y fuerte aunque sea todo lo contrario. Esta de nosotros el darle fuerzas a esa muralla física y permitir que se interponga. Nosotros podemos ser nuestros peores enemigos y cortarnos las alas si no nos damos cuenta a tiempo.

Tus murallas mentales las trabajaras con confianza en ti mismo. Date cuenta cuan grande y valioso eres. No hay nada ni nadie que se pueda interponer en tu camino porque tu escogíste ser féliz y te amas inmensamente. Elimina tu negatividad. Valórate! Amate! Una vez apoderado de tu yo interno, te sentirás en la mayor de las confianzas y no permitirás que nada perturbe tu equilibrio alcanzado.

Las barreras físicas serán tan manejables como tus barreras mentales te lo permitan. No existe una muralla física que pueda detenerte y/o que te impida ser féliz. Solo son una prueba mas en tu camino de superación. Trabaja con tu muralla mental y una vez consigas destruírla, verás que la muralla física que tienes en frente no es tan grande y poderosa como tu pensabas.

Si necesitas retirarte y recuperar fuerzas antes de afrontar tu muralla física, hazlo! Una retirada no significa que te rendiste. La retirada significa que creciste y vendrás mas fuerte a afrontar tu muralla.

La muralla en tu camino… una bendición mas!!

1 comentario:

  1. Cool! Gracias, creo que de repente necesitaba leer algo como esto. Y felicidades! Tu actitud mejora cada día!

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